VERSIÓN LIBRE DE MÁS INSTRUCCIONES PARA CAPEAR EL TEMPORAL
- Kitana Wins
- 18 feb 2019
- 2 Min. de lectura

Ante el granizo y la pedrada, busque un techo amigo. Nada descongela mejor las balas de hielo que encontrarse con esos ojos. Ríase, ríase hasta llorar, porque la alegría es nuestra, las ganas son nuestras. De ellxs es la codicia, el odio y el alzheimer empático. No tenga paciencia con quiénes quieren rompernos los sueños. No se merecen ni un minuto de nuestras vidas, ni una noche sin dormir, ni un dolor de cabeza. Llore. Si, llore. A gritos, abrazado a alguien o solo. Sóplese los mocos, tosa de tanto llorar. Y siga. Acá nadie es de piedra como ellxs, pero tampoco nadie baja los brazos. Comparta. Comparta comida, lecturas, canciones, noticias, fotos, recuerdos, ideas. Comparta con quiénes quieren emparchar al mundo, mientras cocinan la receta de su cura. No hable con quién no quiere, no aguante desmoralizadorxs, escupa a lxs vampirxs energéticxs. No es tiempo ni lugar para gastarnos en personas con olor a rancio. Límpiese. No deje de ser amable, pero no deje de estar atenta. La derecha va a querer tacklearle por centro y por izquierda también. Abrace, diga "te quiero, te amo, te extraño". Diga en voz alta "vení a dormir conmigo, me encanta como bailás cualquier canción que pasen en la radio, amo intensamente tus pezones/tus patillas/ tus dedos gordos". Ame. El amor es escudo, es paraguas, es teflón ante los sicarios del sentimiento. Ante las malandras de la memoria. Tengamos cerca fotos, olores, personas, vinos, mesas y sillas, y llaves. Acá estamos poniendo las manos por si a alguien se le aflojan las piernas. Acá no se rinde nadie. El amor y el arte son nuestros. Y acá robo casi textual: "La poesía le duele a estxs hijxs de yuta"
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